martes, 15 de mayo de 2012

El Utilitarismo! ¿Que es?



 ¿QUE ES?  EL BIEN Y EL MAL
El utilitarismo es la teoría ética que afirma que la corrección moral de una acción se justifica y fundamenta sólo en su mayor utilidad, es decir en la mayor cantidad de bien que produce. Queda entendido que la utilidad de un acto es su capacidad de producir bien. Un acto, por tanto, se juzga moralmente sólo por su resultado y consecuencias teniendo en cuenta la cantidad total de bien producido. El bien producido por una acción es el balance de todas sus buenas y malas consecuencias, a corto y largo plazo, sobre todos los afectados. Por consiguiente, una acción es correcta moralmente porque produce más bien (o evita más mal) al mayor número de personas que cualquier otra acción alternativa. Los utilitaristas clásicos son Jeremy Bentham (1748-1873) y Henry Sidgwick(1838-1900.
Según el utilitarismo, una acción es moralmente correcta u obligatoria si y sólo si produce mayor cantidad de felicidad que cualquier otra acción alternativa posible. Así, es moralmente correcto u obligatorio cumplir las promesas, no humillar a las personas o no infligir sufrimiento a inocentes, porque estas acciones producen mayor cantidad de felicidad que las respectivas alternativas de incumplir las promesas, humillar o infligir sufrimiento. En general, se supone que actuar de acuerdo con las normas generalmente aceptadas maximiza la felicidad.
   ¿Qué sucede, sin embargo, si el cumplimiento de una promesa claramente no maximiza la felicidad, sino que, al contrario, la felicidad se maximiza con su incumplimiento? En este punto, el utilitarismo no es unánime. Según el utilitarismo del acto, aunque en general las normas morales socialmente aceptadas maximizan la felicidad, si en algún caso no es así, quizás, habrá que transgredirlas, porque el fundamento de la corrección moral es la mayor cantidad de bien que es consecuencia de cada acción concreta. En cambio, para el utilitarismo de la regla, aunque en algún caso concreto el cumplimiento.

VERSIONES DEL UTILITARISMO 

Como vemos hay varias versiones del utilitarismo pero podemos decir que hay unos elementos comunes.
   En primer lugar, el utilitarismo da prioridad al bien y lo identifica con el placer (y la ausencia de dolor), con la felicidad o con la satisfacción de las preferencias y deseos. En algunas versiones del utilitarismo, el bien se identifica con más de una cosa, como, por ejemplo, la felicidad y la igualdad.
   En segundo lugar, el utilitarismo es universalista, ya que da prioridad no solo al bien, sino al bien universal. No distingue entre el bien de unos y el de otros, sino que el bien- supuestamente, la felicidad- de cada persona cuenta por igual; adopta, por tanto, un punto de vista imparcial al no considerar, por ejemplo, que la felicidad del agente sea más importante.
  En tercer lugar, el utilitarismo es maximizador, ya que da prioridad no solo al bien universal, sino a la maximización del bien. Dado que la felicidad de cada persona es igual de importante, los estados de las cosas buenos son los que maximizan la felicidad: la máxima felicidad para el mayor número.
  En cuarto lugar, el utilitarismo es consecuencialista, ya que da prioridad no solo a la maximización del bien que es consecuencia de las acciones buenas. Tanto es así, que considera que la corrección moral de cualquier acción depende únicamente de la cantidad de felicidad total por ella producida.

¿SERVIRÁ ESTO PARA ALGO? Pues averigualo:
Veamos ahora los pros y contras del utilitarismo. La primera fuerza y verosimilitud del utilitarismo se basa en dos puntos. En primer lugar, parece convincente que la corrección moral de un acto dependa de sus beneficios sobre las personas, sobre todas las personas afectadas y no solo sobre su agente. Es razonable que robar está mal por los perjuicios que causa a todo los implicados. En segundo lugar el utilitarismo ofrece un solo criterio, claro y sencillo, para justificar nuestras creencias y decisiones morales. Ante cualquiera de nuestras creencias morales o antes de tomar una decisión sólo hay que hacerse una pregunta, "¿qué cantidad global de bienestar aporta?", calcular y comparar con las alternativas.

TEORIA DE HENGEL



Hegel (1770-1831).
Nacido en Stuttgart el 27 de agosto de 1770. Filósofo alemán. Es considerado como la figura más representativa de la Filosofía Clásica Alemana y, se orientó hacía la formación de un sistema idealista objetivo, mejor conocido como el Panlogismo Dialéctico.
Publicó en Núremberg otro de sus más afamados escritos, Ciencia de la Lógica (1812-1816). Poco tiempo después, publicó de forma sistemática sus pensamientos filosóficos en su obra Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas (1817). Su última gran obra publicada fue La Filosofía del Derecho (1821).
El Panlogismo ¿Que es?
Es un punto de vista de Hegel, según el cual: "Todo es pensamiento y nada hay fuera del pensamiento", a lo cual también se le conoce con el nombre de "intelectualismo": En el sistema de Hegel las cosas son lo que son pensadas y las formas subjetivas del conocimiento son también formas objetivas de la realidad. Por eso las leyes matemáticas de los fenómenos físicos son también leyes del pensamiento; por lo que no hay división entre el hecho y la idea; entre la esencia y el fenómeno, versión con la cual podemos llegar a la conclusión de que cuando el pensamiento se eleva de lo concreto a lo abstracto, no se aleja de la realidad sino que se acerca más a ella.
Dialéctica
Tiene por finalidad establecer un dialogo imaginario entre las concepciones filosóficas que conocemos por la tradición con la idea de trazar un mapa o una red coherente y jerárquica de las categorías empleadas por ellas para definir la realidad.
La Dialéctica de Hegel es lógica y ontológica. Para Hegel lo real es racional  y lo racional es real  este es el pantalogismo de Hegel.la dialéctica nueva ve la contradicción en las cosas mismas, las cuales son y no son al mismo tiempo. La contradicción entre los seres, la negación de unos por otros y la lucha continua de unos contra otros son el motor de la historia y del desarrollo de la realidad.
La dialéctica es un proceso lógico por el cual deducimos de nuestra experiencia las categorías que conducen a lo absoluto. Para Hegel una adecuada comprensión de la relación finito y lo infinito requiere poder efectuar  siempre el transito de lo finito y lo infinito, requiere concebir lo finito como un momento o forma particular de expresión de lo infinito. Toda manifestación particular debe ser capaz de comprenderse en un movimiento de superación hacia lo universal. Para Hegel solo es posible la resolución del dualismo (esta es la postura filosófica que separa materia del espíritu) a través del monismo idealista.

Su dialéctica opera así: se parte de una TESIS (postura presentada para ser debatida) a la que se opone un enunciado, contrario ANTITESIS de esta oposición surge una SINTESIS que las abarca a ambas.
Pero dado que la verdad solo esta en el sistema integro, la primera síntesis no es aun  toda la verdad sino que se convierte en una nueva tesis con sus correspondientes ANTITESIS Y SINTESIS el proceso sigue ad infinitum hasta alcanzar la idea absoluta.
La idea absoluta es la idea, como unidad de la idea subjetiva y objetiva, es la noción de la idea, noción cuyo objeto es la idea como tal y de la cual el objetivo es la Idea, objeto que abarca en su unidad a todas las características.

Teoría del Espíritu de Hegel
En la filosofía del Espíritu, Hegel contempla lo que es para él la esfera superior: en funcionamiento del Espíritu en la historia. La tesis es el Espíritu Subjetivo la antítesis es el Espíritu Objetivo y la síntesis es el Espíritu Absoluto.
Este último Espíritu (o Sujeto, o Razón o Mente) que es a la vez objetivo y absoluto, gobierna el mundo. El espíritu absoluto o idea absoluta se despliega a lo largo de las edades y se le revela en forma absoluta a Hegel.
No queda claro por qué el Espíritu Absoluto lo eligió a él para esta revelación.
Hegel demuestra con múltiples ejemplos que lo absoluto es el Espíritu, pero lo que es más interesante es que afirma que éste se manifiesta en los individuos, en instituciones sociales como la familia y el estado, y también en el Arte, la religión y la filosofía de una época.